Despacho, 25 abril 2012 02.00 P.M.
Otra noche a las mil en el despacho, pero este descubrimiento podría cambiar algunas cosas. La conversación telefónica de hora y media de por la mañana con Heri había vuelto a poner otro montón de cuestiones importantes encima de la mesa. Y otro montón de preguntas e insomnio.
Vía mail
Asunto: No son horas ni cordura. 02,20 P.M.
De: sandradespacho
From: Henriazultinta
.- Sé que no son horas ni demostración de cordura escribirte, pero te lo voy a preguntar. Es importante porque yo también necesito saber por qué. ¿Por qué se confía en otra persona?, ¿Por qué la gente confía en ti o en mi? Porque ese por qué es clave.
La respuesta en una frase como máximo, Henri.
Ah, y buenas noches.
.- Uf. Al leer el asunto creí que sería uno de esos correos larguísimos, pero ya veo que es mucho peor que eso.
¿En una frase como máximo?
Permíteme dos. La primera: creo que hay en ello un punto de irracionalidad y, por tanto, cualquier racionalización tiene un margen de falibilidad amplio.
La segunda, que quizá te valga más: la gente confía en ti porque pareces segura, porque pareces fuerte; y porque, pareciendo esas dos cosas con las que uno puede tratar de dominar al otro, no solo no parece que quieras hacerlo, sino todo lo contrario, parece que quisieras emplear esas cualidades en ofrecerte a los demás, a un proyecto colectivo. Hay un punto de fe en la generosidad del otro, de ti en este caso, en que utilizarás tus cualidades (fuerza, seguridad, también inteligencia y habilidad) no para tratar de imponerte sino para intentar ponerte al servicio de un bien mayor.
Permíteme que crea que hay un cierto síndrome de Estocolmo implícito (¿la parte irracional?) en la aceptación de un cierto liderazgo, porque estamos hablando, evidentemente, de un cierto liderazgo.
O algo.
Besos
Henri
In Replay to: No son horas ni cordura. 02,39 P.M.
.- La conclusión sobre esta cuestión es clave para que comprendas en que se basa tu liderazgo (o algo) y lo utilices o no, pero con conciencia de qué naturaleza y componentes tiene.
Bien por lo de “pareces”; parecer ya es un poquito ser.
Vas a tener que trabajar para mejorar, que no para artificializar, ese liderazgo (o algo).
Yo sé algo de ti que el resto solo puede intuír, pero intuir conlleva querer demostrar que es cierto lo que solo se sospecha.
No sé si un líder nace, pero sé que si se hace, se ha hace a sí mismo.
Como ves esta apuesta es a ganar, Henri.
Saludos
Sandra
In Replay to: No son horas ni cordura. 03,13 P.M.
.- La tuya es una técnica de investigación nocturnamente heterodoxa pero si obtienes flujos de pensamiento sin censura, es casi óptimo.
Esas razones sobre por qué confían en ti, creo que también se podrían aplicar a por qué confían en mi. ¿Y qué opinas tú de lo que te he dicho?
Sé poco sobre la teoría del liderazgo y mi opinión es tambien poco ortodoxa, y desde luego nada tranquilizadora: un buen liderazgo es necesariamente adaptado a aquello que lidera o aspira a liderar, más allá de algunas generalidades que valgan en todos los casos; cuando esa realidad que hay que liderar aún no existe, sino que se está creando... muchas de las "reglas" sobre el liderazgo creo que hay que cogerlas con pinzas. Y aún así, soy fan de la teoría.
In Replay to: No son horas ni cordura. 03,30 P.M.
.- Esta mañana te di las 3 cualidades de un líder: es fuerte, es uno de los nuestros e inspira confianza. Sin embargo, doy más importancia al liderismo que al liderazgo o líder. Creo que se pueden tener las cualidades de líder pero si no se da una situación de liderismo es improbable que "florezca". Tienen que darse las condiciones para su surgimiento y éstas no son una foto fija. Se trata de saber localizar y dar respuesta a vacíos; hay que localizarlos, tener lo necesario para llenarlos y conseguir del otro la confianza de que tu vas darle lo que quiere, que es lo mismo que necesita. Y eso es un líder.
Acabo de hablar también de este tema con un adversario amigo, politólogo, pero fundamentalmente amigo a los efectos que nos interesan. Le he preguntado lo mismo, ¿por qué crees que la gente confía en ti o en mi? Y claro, es demasiado tentador que contestemos sobre el otro proyectando realmente lo que creemos de nosotros mismos. Me ha dicho:
“Primero, parece que tu historia está plagada de momentos en los que demostraste entereza, fuerza e integridad (otra vez parece). Y eso es coherencia.
Segundo, Un compañero te ha avalado, te ha dado su confianza y ha dicho "es de los nuestros"
Tercero, por que no necesitas hacer daño, porque sus intereses no son antagónicos a los nuestros, porque es uno de los nuestros.
Y por último, por que tu también confías en mi, por reciprocidad”.
Henri, definitivamente es crucial la confianza. Por que lo demás es casi un acto de fe. La fractura de esa confianza es un punto de no retorno que tienes que evitar por todos los medios. ¿Qué punto de ruptura cruza un líder para perder la confianza? La respuesta a esta cuestión en la frontera infranqueable a la que mejor ni acercarse.
Sin embargo, y no lo olvides, ser uno de los nuestros no es en ningún caso lo mismo que ser igual al resto. Ser es uno de los nuestros pero con una diferenciación vital: el/la líder puede y quiere guiarnos a donde todos, incluido él, queremos llegar. Diferente no puede ser ni inferior, puesto que no sería más fuerte, ni superior, ya que dejaría de ser de los nuestros.
Y para la reunión de mañana lleva una camisa blanca, desde por la mañana, que no parezca recién puesta.
Te dejo, algo tendré que dormir que me han invitado a ser anfitriona de una comida de jóvenes empresarias. Lo de joven creo que va de coña, pero lo de empresaria me destroza el corazón.
O algo
Buenas noches.
In Replay to: No son horas ni cordura. 03,55 P.M.
.- Espera, ayer dijo Mr. Segarrab algo interesante, y es que lo primero para un líder es que sepa interpretar la realidad que le rodea, de manera global, y creo que es verdad, y de hecho me parece un rasgo diferenciador entre unas y otras personas: el horizonte de la mirada.
Sin embargo, a mi me parece que la clave de todo lo que me dices es el mensaje "uno de los nuestros". Lo demás es necesario pero no suficiente, y además difícil de construir si no lo tienes. "Uno de los nuestros" es un relato. Los relatos son construibles. Y a todo esto, insisto, en el momento actual, es absolutamente imprescindible sumar la "gestión de la verdad" (quizá algún día escriba algo sobre este concepto). Antes la confianza provenía de legitimidades diversas, pero hoy todas ellas han saltado por los aires, de modo que hay que acudir al punto cero: la verdad.
Te agradezco tu exceso de celo en el trabajo, aunque insistas en que tengo que descansar por un lado y por otro me pongas a prueba a estas horas.
En la reunión con el Director Global, llevaré una camisa blanca y le dejaré claro que soy uno de los suyos.
Cuando seas una "gran" empresaria (eso sí que da mal rollo), entonces, entenderás qué es el aparato.
In Replay to: No son horas ni cordura. 04,40 P.M.
.- No entiendes....no quiero ser una gran empresaria. No lo voy a ser nunca. Yo quiero ser una gran asesora. La mejor.
Y para eso solo hay un camino: “no para uno mismo”. La conquista sin contribución al bien común no tiene ningún valor.
In Replay to: No son horas ni cordura. 05,01 P.M.
.- Lo sé... lo sé. Pero aun sin quererlo quizá lo llegues a ser...
Una gran asesora... ya lo eres ¿no? Lo que necesitas es el reconocimiento. Digo, no sé.
In Replay to: No son horas ni cordura. 05,09 P.M.
.- El reconocimiento.... su valor depende de su procedencia. Algunos reconocimientos serían catastróficos. Si Halenka Vlaneltov fuese a la presentación de algún libro mío, me vería obligada a reconstruir toda mi carrera. Sin embargo, si llevándote a ti llegamos donde queremos, no querremos ni llegar a su "arriba".
Ya me encargaré yo de quienes irán a la presentación de tu novela.
In Replay to: No son horas ni cordura. 05,22 P.M.
.- De repente tengo la sensación de que acabaré escribiendo una novela, tendrá éxito y tú prepararás la presentación, qué cosas, despacho.
In Replay to: No son horas ni cordura. 05,32 P.M.
.- Y lo celebraremos. Como lo celebra la gente decente.
Te dije en una frase, Henri.
Ah! y buenos días.
