Q te saquen d la zona d confort, cuando llevas
tanto tiempo en ella, y el confort era tano, es como abandonarte en otro
planeta.
El shock es casi catatónico
Construir un edificio sobre pilares económicos
y grandes influencias tiene el problema de que, si el dinero deja d entrar, y las
influencias basadas en autoridades desfasadas extinguen los liderazgos, el edificio
se derrumba por más manos d pintura q le den a la fachada.
Las catedrales políticas construidas con
arquitectura del s XIX se derrumban porque se cimientan sobre terrenos hoy
extintos: una sociedad articulada en torno a las grandes creencias y dogmas de
fe políticos confeccionados en torno a teorías omnícomprensivas de la realidad.
Esa ya no es realidad, eso es historia.
Hoy el suelo es líquido, un fluido, flexible,
permeable, dinámico, abierto. Sobre un fluido no se sostienen ni las catedrales.
Cuando desaparecen las religiones, las
catedrales se convierten en museos. O tumbas.
En cualquier caso y terreno una buena organización,
una organización eficaz y poderosa, funciona con engranajes de confianza. De lo
contrario se convierte en la peor enemiga de sí misma.
Una organización es un ser vivo y si de ella se
desconfía y además, en ella se ha instalado la desconfianza, sufre un cáncer
terminal.
En ningún ecosistema contaminado por la
desconfianza pueden surgir liderazgos sanos, ideas y pensamientos de calidad,
relaciones fructíferas ni energía suficiente. Justo lo que hace falta.
Es imprescindible sanear las estructuras para
sustituirlas por los nuevos modelos, mediante los cuales sí pueda construirse
el proyecto que de verdad sea el objetivo movilizador y constructor de la nueva
realidad.
¿Pero nos hemos preguntado alguna vez por qué ni
tenemos ni nos tienen confianza?
Sería interesante revisar los valores. Dedicarse a disfrazarnos solo de carisma y
buena comunicación no contempla honestidad ni decencia, y la fachada no se
sostendrá mucho más.
Ninguna cara, logo o marca, sostiene una imagen
fidedigna eternamente si no representa realidades contrastables.
La única moneda con mayor valor de un hoy
político, sin nortes, ni brújulas, ni más referentes que el horizonte que
decidamos trazar, es la confianza. Oro molido. Canela fina.
¿Por qué se desconfía?
Porque no se hace lo que se dice ni se dice lo
que se piensa.
Porque se argumenta a hechos consumados lo ya
hecho sin pudor alguno en insultar la inteligencia de quien escucha.
Porque no se cumple lo prometido.
Porque antes se sospechaba, ahora se tiene la
certeza, de que las intenciones que se dice tener son muy distintas a las que
se sabe ya que se tienen.
Es letal para toda organización el
descubrimiento por parte de los ciudadanos de que sus objetivos reales no
coinciden con los declarados. Incluso, que son incompatibles.
Cuando todo esto pasa, el manantial está
agotado.
La confianza es la pieza más fuerte y más
frágil en la articulación de la estructura social y política.
Una organización basada en la confianza y que
genera confianza es una organización casi indestructible. Un partido político
fiable y confiable, musculado por sus miembros relacionados en confianza y
libertad, es un partido ganador con toda seguridad.
¿Cómo se recupera la confianza?
Haciendo lo que se dice. Se llama credibilidad
y se la presento.
Asumiendo errores y no negándolos o
adjudicárselos a otros.
Sincerándose en las disculpas. Enmendando y
reparando el daño.
Aprendiendo de ellos y demostrando, porque se
hace, que se puede hacer mejor.
Dejando paso a los que sí pueden hacerlo mejor
ahora, y no excusando el relevo en que una vez se hizo bien.
La política son emociones y la empatía y
humildad provienen de aquellos que son como nosotros, que son uno de los
nuestros. No otros, no ajenos, no aquellos que no nos comprenden ni nos
defienden.
La fiabilidad y la fortaleza provienen de eso, de
los tuyos, no de las potestas sino de las autóritas.
Poniendo en valor todo y a todos aquellos que
lo tienen, y mucho, y que no tienen la desconfianza de quienes tantas veces por
acción, silencio o complicidad nos han fallado.
Valorando y reconociendo el trabajo bien hecho,
que es el que logra los objetivos de la organización, y no otros.
Que el logro de objetivos se mida con equidad y
justicia, con mismos parámetros para todos.
Saneando la organización de todo aquello que la
daña para poder presentarla públicamente fuerte y orgullosa, que emprenda el
camino con un nuevo proyecto, hacia un futuro de libertad y justicia para todos.
Compartiendo recursos, conocimiento e
información para dotar a la organización de las habilidades necesarias hoy, de
la creatividad e innovación políticas imprescindibles para la nueva sociedad.
Reforzando la colaboración y cooperación,
dentro y fuera, ya que se multiplican exponencialmente los resultados de la
acción política.
Incentivando a las personas honestas por sus
acciones, su capacidad y su mérito.
Desterrando los agravios comparativos que
merman la seguridad y genera clima de creciente malestar.
En confianza se trabaja más y mejor.
Una nueva organización sana y sin lastres
motiva, es fuerte, puede construir el futuro.
Sentir que el futuro es nuestro, que está en
nuestras manos, que retomamos el control tomado decisiones y asumiéndolas sin
dependencias ni clientelismos de poderes ilegítimos y ajenos a nuestra
voluntad.
Con una nueva organización se adquiere el afán
de conquista y superación inédito que nos una y de valor.
Surgen nuevos valores y actitudes, nuevas energías
políticas para escalar a la realidad más valiosa de todas, la que es fruto de
nuestra voluntad y decisión.
Nace una nueva cultura política, transparente,
participativa, abierta, democrática, moderna, culta, libre y sin lastres
pasados que carcomen nuestro futuro.
Esto es lo que ofrece el nuevo PSOE, el surgido
de las bases socialistas, honradas, formadas, preparadas para el futuro, para
asumir el reto, para poder.
#RefundaciónPSOE para poder
Un nuevo PSOE refundado desde la base y sobre la base "El ideal del partido es la completa emancipación de la clase obrera; la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola clase de trabajadores libres, iguales, honrados, e inteligentes"
Un nuevo PSOE refundado desde la base y sobre la base "El ideal del partido es la completa emancipación de la clase obrera; la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola clase de trabajadores libres, iguales, honrados, e inteligentes"